"26 años no son nada..."

Diciembre 30 1895
He tenido un estupido nudo en el estomago todo el santo dia por el asunto de Ramòn. Desperte pensando en el, me lave los dientes, pensando en el, luego abrace a Fredo, pensando en el, tanto asi que en un minuto me senti totalmente transtornada. Me refugie entonces en Adela...

-Pero anda, Catalina!. Si vas a estar asi de nerviosa hasta que lo veas, mata a la pobre gallina ahora y no sigas alargandole el sufrimiento!

-No, no quiero ni puedo. Alfredo se va pasado mañana y...

-Solo te tomara algunos minutos. Anda, queda con el para despues de año nuevo y sacate el peso de encima. Ay Catalina Ortuzar! no me digas que te estas acobardando...!

-No!, no, para nada. Como crees..

-Entonces, anda!. Esmè le embolinara la perdiz a tu novio durante tu ausencia.

-Esta bien...


Me arregle como si fuese a ir a la cama con el (cosa que no pretendia por nada del mundo!). Me puse mis mejores enaguas, medias y corse. Me perfume hasta el escote que no se me veia y Adelita me peino como toda una "cocotte" parisina.

-Tia, llevare a la Cata de compras por aca cerca.

-Si, vayan!, nosotros nos quedaremos a jugar Bacarà.

-No quieren que las acompañemos?.- pregunto el pobre Alfredo.

-No amor, no creo que te guste. Tu sabes como somos las mujeres cuando se trata de elegir ropa..

-Ahh entonces paso. Las esperamos!..

Me dolio mentirle, pero bueno, es el precio de la curiosidad. Caminamos por una estrechas calles y a menos de una cuadra, dijo:


-Ya, hasta aqui nomas Catita. Yo estare por aqui cerca comprando algunas cosillas para que no lleguemos con las manos vacias, y tu, valor y knock out al viejujo. Nos vemos en dos horas.

-Tanto??

-Querida!, las necesitaras y se te haran poco!


Me abrazo y dejo sola mirando despistada para todos lados. Camine lentamente y mire la hora en el reloj. Eran las cinco  en punto...

Primero, antes de asomarme por la esquina del cafe, me baje el velo del sombrero y mire hacia adentro a ver si lo reconocia. Me costo ver con el tupido tul negro, pero al ratito lo divise, sentado en una mesa, con el sombrero en la mesa, fumandose un cigarro y observando hacia la entrada. Trague saliva y camine hacia el local. Respire hondo y como una mujer adulta y llena de seguridad, camine hacia su mesa. Casi se le cae la mandibula al saludarlo

-Ramon...

-Catalina?

Me subi el velo y le sonrei.

-Esperaba a otra?

-Por supuesto que no, sientese, sientese.

Cai pesada sobre la silla y me acomode el sombrero.

-Espero mucho?

-No..no...bueno, mas o menos, pero fue cosa mia, ya que llegue mucho antes de lo pactado.

-Ya veo...


Y quedamos ambos en silencio, mirandonos , con las mejillas rojas. El dia estaba particularmente frio , pero me sentia como en Zapallar en pleno verano.

-Y...que hace aca en Paris?

-Las coincidencias de la vida me trajeron . Se supone que estoy por trabajo, pero esa solo fue una excusa para darme unas vacaciones.

-Si claro, porque despues se le vendra duro con el bebè que esta por nacer y...

Se turbò por completo y tomo un sorbo de su cafe.

-Disculpe, yo no quise...

-No, no se preocupe , Catita. Esa parte la tengo completamente bloqueada, solamente que cuando lo menciono, me cayo la teja y volvi a la triste realidad por unos segundos...

Que frio!!, pero bueno, Amalia no era santo de mi devocion asi que rei al el mencionar aquello.

-Quiere algo?

-Si, por supuesto...que me diga que pretende conmigo.

Miro sorprendido y luego dijo, tranquilamente.

-Lo que tu quieras hacer conmigo...

Quede muda, con los ojos fueras de mis orbitas y los labios latiendo a mil. El me miraba con cara de cordero degollado agarrando sus guantes firmemente. Se nos acerco el garzon para preguntarnos si queriamos algo a lo que yo me adelante...

-Non...merci.

-Pero Catalina...

-Ramon.,..vamonos de aqui.

-Y para donde quieres ir?

-A donde estes alojando.

Silente y serio, me observo por unos segundos y luego, pidio la cuenta , apurando al garzon

-Allez , Allez!!

Estaba como poseida en ese instante. El me agarraba la mano enguantada y me la acariciaba con una mezcla de ternura y ansias y yo...le correspondia el gesto sonriendole y agarrando su mano acariciadora. Al estar todo pagado, ayudo a ponerme de pie, me ofrecio el brazo y me susurro al oido.

-Estoy quedandome muy cerca de aqui. A una cuadra del cafe y a media de donde estas alojando....

-Es un hotel?.- pregunte con panico de que alguien, algun conocido de nosotros nos fuese a encontrar ahi.

-No, he arrendado un apartamento. Te va a gustar.

Terminamos en paseo en silencio y al sentir el campaneo de las llaves abriendo del lugar, volvi en mi y el panico me inundo. Entre automata al lugar y de inmediato, la imagen de la cama en el cuarto conjunto me helo la sangre.

-Te sirves algo?

-Un brandy estaria bien.

Me sirvio la copa y casi me la tome al seco

-Calma, calma Catita...esto no se toma asi.

-Lo tomo como quiero, dame mas.

Tomo la botella y me sirvio un poco mas y al hacer eso, se acerco mas a mi..

-Estas temblando...

-Porque tengo miedo...

Pasò su brazo por mi hombro y se apretujo a mi. Luego senti la punta de su nariz rozando mi mejilla, bajando por mi oreja, hasta situarse en el cuello. Besaba, lamia y yo apretaba el vaso, cerrando los ojos, tratando de no caer en el remolino de sensaciones que me acechaba.

Pero fue mas fuerte que yo....Su lengua se hundio en mi boca, la copa rodo por el suelo y mis brazos rodearon su cuello desesperadamente. Me arrastro hacia el dormitorio y caimos fundidos sobre la cama, dando botes.

En ningun segundo lo rechace, menos aun cuando , al desvestirme, bajo a mi entrepierna, para besarmela.

-Que haces?

-No te gusta?...a mi si...

Alfredo jamas habia hecho eso conmigo, es mas, jamas, aun leyendo los folletos de Jeanette y las fotos que me mandaba Adela, habia concedido ser parte de algo asi. Pero aun siendo raro y desconocido para mi, me gusto, mas aun viendo que el lo disfrutaba. La sensacion fue diferente...exquisita...arrolladora!

Agotada y en extasis, luego de que el se deleito besando mi intimidad, enrolle mis piernas alrededor de su cintura y fui suya en el mas sensual y lento de los actos. Me besaba, acariciaba, me decia cosas al oido con la garganta apretada por el placer, me observaba ensimismado, como si estuviese viendo la cosa mas bella e increible del mundo. Se movia de una forma que jamas imagine y me puso en posiciones de las cuales jamas habia ni escuchado ni visto, todo al frente de un gran espejo, que era testigo mudo de aquel apasionado encuentro.

Al ya no tener mas fuerzas para seguir y sumamente sastisfechos, mientras acarciaba mi cabello, dijo:

-Veintiseis años no son nada..nada...

-Es mucho

-No, no es nada, comparando con otras parejas que he conocido.Ademas, la edad es la que uno representa, no la que se tiene por certificado de nacimiento.Siendo asi, hay mucho menos de veintiseis años de diferencia entre nosotros...


Asenti moviendo mi cabeza y acariciando su desnudo pecho. Estaba embrujada, tanto asi que ni me di cuenta cuando al revisar la hora, me percate que ya era momento de partir.

-Tengo que juntarme con Adelita cerca del cafe, para que lleguemos juntas a la casa..- dije saltando de la cama y comenzando a vestirme

-Esta tu novio ahi?.

-Si, esperandome. Se va el dos de Enero hacia Italia a ver a su familia...

-Entonces, eso significa que seras mia por el resto del mes.

Lo mire seria y luego le pedi por favor que me ayudase con el corsè. Desperezo, sentandose, aun desnudo en la cama y me ayudo con la tarea. Luego, al estar completamente vestida, me dirigi hacia el para despedirme. Que ganas de haberme quedado mas tiempo...verlo asi, tan sensualmente recostado entre las blancas sabanas, me hizo estremecer...

-Lamento que no pueda ir a dejarte.

-Da lo mismo, solo son un par de cuadras.

-Nos veremos pronto..

-Si, pronto..

-Muy pronto....- susurro

Me agarro de la cintura y por ultima vez me beso apasionadamente. Sali a toda velocidad de la casa, para encontrar a Adela apoyada en una pared, rodeada de bolsas, esperandome.

-Quince minutos Catalina...quince minutos!. Mas te vale que lo que me vayas a contar sea bueno o sino, aqui mismo te apretujo el cogote!

-Me he acostado Ramon...- se la tire sin anestesia

-Que? oh! Cata!...me vas a tener que contar todo con detalles!. Pero antes...mirame, a ver...hmm..


Saco de su bolsito una polvera y me empolvo todo el contorno de la boca.

-Que pasa?

-Que el bigote del baboso te ha dejado una pequeña irritacion, pero ya no se te ve. Lame tus labios para que se vean mas normales. Listo....ya no se te nota. Podemos volver tranquilas a casa.



En el camino, mientras caminabamos lento y del brazo, le conte todo con lujo de detalles. Ella estaba maravillada...

-Estoy orgullosisima de ti. No hay muchas que hacen sus sueños realidad. Quien lo diria! tu y el honorable Subercaseaux!


Entramos a la casa y solo estaban nuestros padre, muertos de la risa, conversando de quizas que. Pasamos de inmediato a la cocina en donde partio un limon, para despues pasarmelo.

-Chupa esto para que se te vaya la cara de satisfaccion. Se te nota a leguas que la pasaste bien!


Luego saludamos y preguntamos por los chicos.

-Fueron a lo de Esmè a buscar unas cosas hace un par de minutos, deben estar por volver.- respondio  tio Victorino

Lo que me dio tiempo para darme un baño y sacarme todo rastro de mi cita con Ramon.


Era un ramillete de emociones. Por un lado felicidad y satisfaccion por haber sido de el, por otra parte risa y superioridad por haberle tomado el hombre a la apestosa de Amalia...y tambien culpabilidad y pena, por engañar a Alfredo...


Me hundi en la tina hasta la cabeza, y en mi mente ,dando vueltas , los susurros ahogados de Ramon repitiendome.."26 años no son nada....no son nada..."