Arrivederci Alfredo!..Me muero..

Agosto 3 1895

Ahhh!.

Nos ha ido a buscar Vicente hoy a clases, angustiado y todo alborotado porque Lucrecia estaba en labor de parto y quería que Isabel y yo estuviésemos con ella.

Partimos corriendo hacia la casa de la parturienta en el Almendral y ahí estaba la pobre en  cama, toda sudada, con cara de poseída, maldiciendo a todos en especial a Vicente, el cual estaba horrorizado mirando como su mujercita se retorcía en la cama , lloraba y gritaba, mientras su suegrita y la nana trataban de calmarla. Nosotras nos quedamos un rato en el marco de la puerta observando aquel dantesco espectáculo, pero obligatoriamente tuvimos que movernos hacia el centro del dormitorio, porque Lu nos vio y nos llamo para que estuviésemos cerca de ella.

-Ahhh no saben como se siente esto. Es como una sandia tratando de salirse por debajo, no puedo.No puedo mas!!.Quiero que termine!!! ahh Vicente ! es tu culpa desgraciado!

Observamos al pobre pánfilo que respondia a las acusaciones con mirada enrabiada y escandalizada , cosa que a Isabel y a mi nos causo mucho placer, porque nunca nos agrado aquel bellaco y luego, al darse cuenta de lo que ocurria ,por fin la mama de Lucrecia atino a sacarlo de la pieza. 

Santo remedio, ella por fin se calmo un poco, pero su cara y contorsiones decían que aun sufría mucho. Le conversamos, le hablamos de la fiesta de disfraces y de las bromas que les hacemos a las monjas, que la hermana Piedad sigue sedita conmigo y que ambas sospechamos que tiene un pasado turbio de fotos picaronas. Sonrio mientas el dolor se lo permitio, ya que al rato  empezó de nuevo el escándalo de gritos y maldiciones.

Por fin llego el doctor, la reviso, hizo algunas preguntas y le dijo que comenzara a pujar. Lucrecia pregunto "como?", y ahí el doctor le indico que solo empujara con todas sus ganas, como si quisiera que el bebe saliese de inmediato y ahí se puso la pobre a pujar, a llorar y seguir gritando como enajenada, sujetándonos, a Isabel y a mi las manos. Pujo unas cinco veces y salio el bebe...

Fue increíble, lo juro, ver a esa masita rosadita cubierta de quizás que cosa, moverse y llorar a todo pulmón. Estábamos Isabel y yo todas embelesadas mirando al  bebito llorar y calmarse en el pecho de su mamá, la que titubeando y toda emocionada le hablaba para calmarlo. Ahí entro Vicente, aun con cara de idiota, a ver a su retoñito. Se acerco, lo miro, sonrío y dijo:

-Se llamara José Joaquín.

Después se sentó en la cama al lado de su esposa y pidió tomarlo. Reino la paz, el bebé estaba en perfectas condiciones al igual que la madre.


Nos quedamos un ratito bromeando con la nueva mamacita y cargando al bebe .Después nos fuimos a nuestras respectivas casas, felices y con el corazón lleno por haber sido testigos del milagro de la vida.


Agosto 10 1895

Feliz Cumpleaños N- 18 ,Alfredo!.

He despertado feliz y con ganas, mandungeando a toda la casa por el asunto de la fiestecita que le haremos esta noche a mi novio. Madre me ha dejado encargada de todo, asi que , faltare ,convenientemente, ya que tenia examen de matemáticas, a clases, para vigilar de cerca que todo quede como yo quiero. 

He contratado un banquetero italiano que le preparara sus comidas favoritas (y de paso que me las enseñe a cocinar, para sorprenderlo algún día de estos). También invite a nuestros amigos y a Juan Harthan, el que anda en la zona por estos días. Ya le tengo su regalito, es un Álbum lleno de fotos picaronas para que se las lleve al viaje (se va mañana en el barco "Sicilia") y lo traeré al patio, detrás del rosal y le haré cariñitos ,de esos que nos son prohibidos darnos cuando estamos con chaperona)y  para eso, sacare muchas botellas de vino y champagne para que mis padres queden medios embobados y se olviden de nosotros.

Dios!.No lo veré en mas de dos meses!

Iré a buscar la torta,  escribo mas tarde.

Mas tarde

Tengo tanta pena. Aunque igual todo salio de maravillas. Te cuento...

A las seis de la tarde ya tenia todo listo, la mesa preparada, al banquetero (un gordo italiano con un tremendo bigote, el que al principio me hizo sentir desconfiada, porque se me cruzo por la cabeza que en vez de cocinar se dedicaría a comerse todo.!) trabajando a toda maquina con sus ayudantes en la cocina,  indicandome como iba haciendo las cosas , mientras yo observaba paso a paso como se cortaba, aliñaba y cocinaba el asunto.

Después a las 7:30 , fui a juntarme con el y  de paso fuimos a visitar a Lucrecia, porque el  estaba animadísimo de ver a José Joaquín. Lo hubieses visto querido diario!, como mecía a ese bebé, como lo miraba y le hacia mimos!. Lu  nos observaba con atencion y murmuro:

-Ves?..ahí tienes un buen material para marido.Mira como trata al bebe, se nota que será excelente padre.

Y yo en mis adentros riéndome picaronamente pensaba : "..Y excelente marido y excelente amante..!"

Después nos fuimos lentamente caminando para tomar el tren en la estación Barón y mientras yo observaba las bellas casas nuevas que se construían en el sector, pregunto:

-Cuantos hijos quieres, Cata?

Yo pensé un poco la respuesta. Antes de haber visto el parto de Lucrecia había pensado cuatro o mas , porque siempre quise hermanos y una casa ruidosa, pero después me reformule todo.

-Unos tres o cuaro esta bien, dos niños y dos niñas...y tu?

-Si, también cuatro ...

Ahí calló y seguimos caminado. Gracias a dios el tren estaba ahí mismo y lo tomamos en seguida. El viaje fue raro, los dos estábamos cabizbajos y melancólicos porque esas eran las últimas horas que estaríamos juntos en dos meses. Así que nos dedicamos durante todo el viaje a apretarnos las manos y besarnos apasionadamente, dandonos lo mismo lo que la gente que viajaba junto a nosotros pensara.

Llegamos a la casa , ya estaban todos ahí, le saltaron encima cuando entramos con un clichè "sorpresa" y empezó la fiesta; licor por aquí, licor por allá, regalos, risas genuinas de parte de los invitados y forzadas de parte nuestra .La cena estuvo deliciosa, Alfredo comió de buen apetito y con los ojos brillosos, seguramente recordando la comida que le hace su Mamma allá en Turín.

Bailamos mientras Harthan tocaba para nosotros una hermosa sonata de piano, yo le toque algo de lo que me había enseñado el , una sonata tristisima que el mismo Alfredo escribió a la cual le puso mi nombre, y mi papa, al ver que la ocasión se estaba poniendo media lúgubre, trajo el gramófono y puso sus polkas alegres para que bailásemos (incluso saco de un cajón un disco de tarantelas que le regalo un Italiano estibador que conoció en el puerto). 

La gente se animo, pero Alfredo y yo no, eso si nos dedicamos a llenar las copas hasta el tope (incluso las de Saruca) y cuando estuvieron todos lo bastante pasaditos de tragos como para olvidar al cumpleañero, cambie de idea sobre el regalo ...Bueno en realidad lo había pensado desde la tarde cuando Isabel me ayudo a vestirme.

Entonces, decidida, lo tome de la mano, le mire a los ojos y lo conduje escaleras arriba.....

Entramos al dormitorio, deje que el pasara primero, y al entrar yo, cerré con llave. Se quedo estático frente a la cama mirándome, porque el sabia lo que venia después, se acerco a mi, me abrazo y me beso con pasión,de a poco bajo hacia el cuello, mientras con una destreza de dedos impresionante ,desabrocho los botones del cuello del vestido. después me zafe de el, me apoye en el pilar de mi cama y le pedí que  desabrochara entero el vestido. Lo trato de hacer lentamente, pero su ansiedad le gano, en unos segundos estaba semidesnuda, nerviosisima pero muerta de deseo, igual que el. Al verme sonrió, seguramente pensando en lo que le dije de como iba a ser esa noche, me acerque  y comencé a sacarle la ropa.

Instantes después estaba yo de nuevo apoyada contra uno de los pilares de la cama, pero esta vez el estaba desabrochándome el corsé y cuando termine, estuve completamente desnuda frente a el, ya que el Camibloomer ( ropa interior eduardiana ) cayo a mis pies en el mismo instante en que Alfredo tiro al otro extremo de la pieza el corsé blanco de encajes..

Me senté , me hice olímpicamente hacia atrás, mientras el, que estaba parado tieso y nervioso a los pies de la cama, me observaba embelesado y semidesnudo. Ahí estuvo un buen rato hasta que yo  dije:

-Y, que esperas ? se te va a ir el barco y yo  aquí, toda ansiosa por ser tuya.

Por fin reacciono ,se acostó arriba mío, me beso y fui suya. Noche de dolor, sangre, gemidos y lágrimas. Fui suya mientras ambos llorábamos por el adios que se nos aproximaba, no quería separarme de el, lo abrazaba fuerte contra mi y apretaba las piernas alrededor de su cintura.


Pasamos la noche acostados el uno al lado del otro, acariciándonos y besándonos, hasta que empezó a amanecer. Ahí Fredo se vistió lentamente, me volvió a besar y abrazar y ambos ,yo aun de pijamas, bajamos de la mano viendo el desastre que habíamos causado con tanto licor que servimos (mi madre y mi padre cayeron redonditos a dormir en el sillón y el olor a trago en el salón era abismante ) . Lo deje en la puerta, lo bese de nuevo y quedamos de vernos en el muelle, media hora antes de que partiera el barco, así que ahora, querido diario, dormiré un poco. Fue una noche larga, me duele el cuerpo, pero ese dolor me calma las penas.


Las sabanas y mi cuerpo aun huelen a el...



Agosto 11 1895

Desperté esta triste mañana sobresaltada y buscando por cielo, mar y tierra el tríptico de las cortesanas francesas .Lo encontré y me metí inmediatamente al baño a limpiar todo el rastro de la noche anterior, siguiendo las indicaciones obedientemente.

Después me vestí y baje al living cuando mis padres recién se estaban despertando. Me preguntaron por Alfredo y les dije que se había ido temprano, que se había despedido de ellos y todo, pero que estaban tan "entusiasmados" con el baile y el licor que no se habían dado ni cuenta cuando se fue. Se tranquilizaron con eso y quedaron de despabilar para acompañarme al muelle a despedirlo.  Desde ahí, .todo ocurrió en cámara lenta...

Yo en mi pieza, yo y las sabanas ensangrentadas, escondiéndolas en el baúl que tengo en el armario.Yo y mi sombrero viajando en tren. Yo divisando a Alfredo y corriendo a sus brazos.Alfredo murmurándome entre lagrimas que volvería lo mas rápido posible. Yo abrazándolo fuertemente y diciéndole que lo amaba. Alfredo subiendo al barco con los ojos húmedos mientras me agarraba de la mano y  decía :

-A lo que vuelva, le pido tu mano a tus padres, nos casaremos y jamás te separaras de mi .El soltando mi mano. Yo , llorando a mares mientras suena la Alarma del barco....Alfredo agitando su mano diciendome :

-Io ti voglio bene Catalina!! te amo...Espérame!...Te...

Su voz apagándose..Yo corriendo hasta la punta del muelle, persiguiendo el barco.El ya esta lejos y yo destruida, sentada en una esquina de mi pieza, abrazando a la almohada, con los ojos llenos de lagrimas y el corazón destruido...